Las visitas ginecológicas son parte esencial en el cuidado de la salud de la mujer adulta. Sin embargo, estos controles son igualmente importantes para las niñas, a partir de los 13 años, cuando inician su menstruación o presentan alteraciones infantopuberales, como cuando no le baja la menstruación, alteraciones del peso o crecimiento, menstruaciones irregulares, presencia inusual de bellos (hirsutismo), entre otras. Esto se debe a que las adolescentes están comenzando la madurez reproductiva y experimentan en algunos casos los mismos problemas ginecológicos que las mujeres adultas. En adelante, exploramos los 5 problemas ginecológicos comunes en adolescentes.
5 problemas ginecológicos comunes en adolescentes
Exploremos algunos de los problemas ginecológicos comúnmente encontrados en los adolescentes y los tratamientos correspondientes para estas condiciones.
1. Ciclos menstruales irregulares
Los períodos irregulares durante la adolescencia pueden ser frecuentes, pero por lo general no son motivo de preocupación. Especialmente entre las adolescentes que tienen sus primeros ciclos menstruales (es decir, dentro de los dos años posteriores a la menarquia, primera menstruación). Después de dos años, los ciclos menstruales de su hija deberían comenzar a tener un patrón reconocible.
Una visita ginecológica es imprescindible si una adolescente ya ha estado menstruando durante más de dos años y los intervalos son de menos de 21 días o más de 45 días, o si tiene períodos de más de siete días constantemente. El sangrado abundante acompañado de cólicos menstruales intensos o dolor pélvico crónico es importante que sea evaluado por su ginecólogo.
2. Infecciones de transmisión sexual (ITS)
Los estudios muestran que 1 de cada 4 niñas de entre 14 y 19 años pueden contraer una ETS; a menudo después de su primera experiencia sexual. Es por eso que la evaluación regular es importante. Las ITS más comunes que afectan a las adolescentes incluyen la infección por el virus del papiloma humano (VPH), la tricomoniasis y la clamidia.
3. Quistes en los ovarios
Los quistes ováricos son bastante usuales en las adolescentes. Pueden desarrollarse en respuesta a cambios en los niveles de las hormonas sexuales y pueden pasar desapercibidos a menos que su hija se someta a una ecografía pélvica.
Si bien la mayoría de los quistes ováricos son inofensivos, hay algunos que pueden romperse, causar dolor intenso y hemorragia interna, e incluso sepsis, una respuesta inmunitaria potencialmente mortal a las bacterias dañinas. En tal caso, un ginecólogo puede recomendar una cirugía para reducir el riesgo de que una adolescente sufra complicaciones graves.
4. Desequilibrios hormonales
Los desequilibrios hormonales provocan una serie de síntomas, que incluyen el síndrome premenstrual (SPM), dolor menstrual, períodos irregulares, aumento repentino de peso, acné, ansiedad, fatiga y/o depresión. Tienen que considerarse también la posibilidad del síndrome de ovario poliquístico. Los suplementos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a proporcionar un alivio eficaz de los síntomas en muchos casos.
5. Endometriosis
Este trastorno ocurre cuando el tejido que normalmente recubre el útero crece fuera de él. Los síntomas de la endometriosis incluyen períodos abundantes, coágulos grandes, dolor pélvico o de espalda, problemas intestinales, dolor al orinar, dolor durante las relaciones sexuales y/o incapacidad para quedar embarazada.
En FERTIVIDAD, neustro centro de endocrinología ginecológica y fertilidad, aliviamos los síntomas y reducimos el riesgo de complicaciones de una adolescente a contraer estos problemas durante su vida en la etapa de la adolescencia. Brindamos atención especializada mediante el tratamiento adecuado e individualizando cada caso.
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